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miércoles, 7 de enero de 2009

EL ESTADO PEDIRÁ PERDÓN POR LAS VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS COMETIDAS DURANTE LA DICTADURA

"Finalmente, el Estado uruguayo pedirá perdón por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura. La iniciativa se expresará a través de una ley que buscará reparar materialmente a las víctimas sobrevivientes y a sus familiares, muchas de las cuales no fueron comprendidas en la casuística de las normas anteriores. Más que eso, y de acuerdo a los trascendidos, el gobierno reconocerá que el Estado es el “único responsable” de haber cometido crímenes de lesa humanidad y de promover y ejecutar lo que se conoce como “terrorismo de Estado” y pedirá perdón por tales acciones. De confirmarse, estamos ante una decisión política de extraordinaria importancia.

Reconocer que el Estado fue el “único culpable” significa que no hay justificación alguna para montar y ejecutar una política de hostigamiento y vulneración de los derechos de las personas. Mucho antes de que se concretara el asalto militar contra las instituciones, el país vivía un escenario de enfrentamientos políticos violentos, del que participaron particulares que un día decidieron alzarse en armas contra las instituciones democráticas. El pedido de perdón dice que ni siquiera en ese contexto el Estado puede violar los derechos humanos. Significa reconocer lo que la doctrina y el sentido común ya establecían: que el Estado no puede apelar a la tortura, el secuestro, el homicidio y la desaparición forzosa invocando una acción previa y similar de un grupo de particulares. Mucho menos esgrimir la defensa de las instituciones democráticas para pisotearlas y escarnecer a los ciudadanos.

Sin embargo, la iniciativa tiene sus singularidades. Varios de los integrantes de este gobierno que pedirá perdón por crímenes cometidos por otros, fueron víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte del Estado. Por si eso fuera poco, varios de los integrantes de este gobierno cometieron crímenes similares y atentaron contra el Estado y las instituciones democráticas sin que hayan pedido perdón al resto de la sociedad. La oportunidad sería propicia para que todos aquellos que justificaron actos criminales o trataron a las instituciones democráticas con frivolidad, también pidieran perdón.

A propósito, no estaría de más que el pedido de perdón alcanzara a otros integrantes del sistema político que, siendo testigos de cómo los gobiernos anteriores a 1973 montaban un inusual aparato represivo y lo utilizaban para reprimir luchadores sociales que no violaban la ley ni apelaban a métodos violentos, decidieron ignorar las denuncias y hacer la vista gorda. Y ya que estamos, muchos ciudadanos podrían aprovechar la ocasión, hacer un “mea culpa” y reconocer frente a sus hijos y sus nietos, que prefirieron la dictadura a los males de la democracia, ya sea aplaudiendo el advenimiento de un régimen ilegítimo y cruel o desentendiéndose de la suerte de sus semejantes.

Si así ocurriera, se daría un testimonio inequívoco de que todos aprendimos la lección y la sociedad uruguaya podría respirar tranquila. Mientras tanto, celebremos que el Estado pida perdón por sus crímenes del pasado, aunque no lo escuchemos de boca de los criminales".

Fuente: Montevideo Portal, blog de Gerardo Sotelo "Algo habrán hecho", 7 de enero de 2009.-